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19 de octubre de 2011

Hacia una certificación de "aptitud" de plantas silvestres con fines de restauración.

 En mi última incursión, me he puesto la tarea de poder realizar una metodología de trabajo a nivel de vivero que permita la certificación de "aptitud" de plantas nativas o naturalizadas con fines medio-ambientales, las cuales deben ser criadas bajo condiciones bioclimáticas similares a aquellas donde posteriormente se implantarán. El desafío mayor de este tipo de trabajo, recae en la selección del pool de plantas a considerar "aptas" para un proyecto de esta envergadura, ya que deben por lo menos tener un conjunto de características que avalen su uso, como por ejemplo: alta resistencia a diversos fenómenos de estrés ambiental, proveer una protección al suelo donde se implementarán, ofrecer refugio/alimento a especies de fauna nativa de importancia ecológica, deben tener una mecanismo/metodología de propagación masiva eficiente (producir muchas plantas a bajo costo en vivero y en el sitio), debe estar descrita la arquitectura de la planta y los efectos de la misma sobre las diversas relaciones planta-medio, debe además tener algún valor económico si se pretende usar en áreas extensas, ya sea en producción de productos maderables o no maderables, forraje, paisajismo, etc. Una vez descritas estas capacidades, se deben evaluar en cada planta, con el fin último de catalogarlas en una escala de "aptitud" para diversos fines. Esta catálogo debiese ser el punto de partida para diversos proyectos que pretendan usar plantas nativas con algún objetivo específico de los anteriormente señalados. Actualmente existe la información, sin embargo está muy dispersa tanto en la descripción de una misma especie, como de distintas especies en conjunto. 


Humedal de Huasco, Región de Atacama, Chile

 Entre las características interesantes a considerar han aparecido las siguientes:

  • Levantamiento hidráulico: Capacidad del sistema radicular de mover agua en el perfil del suelo, desde zonas húmedas profundas (napas u otros) hacia la zona superficial más seca. Muy relacionado con la arquitectura y anatomía del sistema radicular. 
  • Capacidad Nodriza: Especies capaces de generar en periodos relativamente cortos, condiciones suficientes para la colonización de otras especies de mayor valor ecologico.
  • Arquitectura Radicular con fines de fijación de suelo (anti-erosión): Un sistema radicular extenso y superficial, que permita la fijación de las partículas de suelo, puede presentarse la situación de que la mayor fijación de Carbono de la planta se distribuya hacia una alta tasa de renovación de las raíces, percibiéndose un nulo o muy lento crecimiento de la parte aérea, pero la fijación de suelo por esta característica es muy valiosa. 
  • Capacidad de formación de Islas de Fertilidad (relacionado con la fijación de nutrientes): Principalmente referido a la asociación de los sistemas radiculares con bacterias y hongos en sentido de fijar nutrientes o de realizar una fijación de los mismos de una manera más eficiente. Podría considerarse la capacidad de remediación de suelos saturados de contaminantes, mediante el uso de plantas que absorban dichos elementos.
  • Modificación del Microclima del suelo y la atmósfera bajo la copa: Característica muy importante para sitios en donde el clima opone una alta restricción a la conservación de la humedad del suelo y por ende limita la capacidad sustentadora para desarrollar formaciones vegetales de alto valor productivo, además permite una mayor desarrollo de la estrata herbácea, mejorando la fertilidad del suelo, promoviendo una mayor expresión del banco de semillas y otorgando condiciones microclimáticas más favorables para una mayor producción de biomasa (por su influencia en el metabolismo y la capacidad de estrés a las cuales pueden ser sometidas las plantas).
  • Condiciones de Conservación Ecológica de la Planta: Relacionado con la abundancia tanto relativa como absoluta de una especie vegetal en particular, su distribución e importancia en la cadena trófica o en las comunidades (fitocenosis). También con un enfoque particular en su capacidad de reproducción, ya que una especie puede ser muy recurrente, pero debido a su fisiología y ecoficiología, su reproducción puede estar condicionada, situación muy evidente en especies de alta longevidad y de un periodo de juvenilidad muy prolongado. 
  • Diversidad de Ecotipos: Es un factor de mucha relevancia, debido a que el vigor y la capacidad de adaptación de las especies está fuertemente controlado por presiones de selección tanto naturales como antrópicas, y si la diversidad genética es baja, la probabilidad de éxito de esa especie bajo condiciones extrañas puede ser menor. Aquí nace la necesidad de diferenciar ecotipos, de fomentar el vigor híbrido para aumentar las probabilidades de generar segregación y formar nuevos individuos capaces de aumentar las probabilidades de éxito de la especie y de su adaptación a nuevas condiciones. En este sentido se cuenta con una riqueza de climas y una gran posibilidad de encontrar ecotipos capaces de responder a esta situación.
  • Adaptación Bioclimática: Las especies tienen por su evolución, adaptaciones ecológicas que les permiten adaptarse a las condiciones reinantes en su zona de origen, dentro de ciertos umbrales. Y por tanto la elección de las especies/ecotipos/variedades debe hacerse mirando siempre a su origen, su diversidad y capacidad de resiliencia ante eventos de estrés (hídrico-fotoinhición-viento-suelo-depredación-etc). Ningún programa de recuperación de ecosistemas debiese considerar especies que no cuadran dentro de los límites impuestos por una jerarquía ecológica tan fuerte como las condiciones edafoclimáticas, o no considerar las posibles cadenas de competencia, muy lógicas en sistemas ecológicos robustos. También debiese mirarse esta restricción bioclimática apuntando a la sucesión ecológica y probablemente ejecutar un programa más a largo plazo en donde existan rotaciones, utilizando especies que vayan adecuando las condiciones en aras de una intervención cada vez más profunda.
  • Productividad de biomasa: Factor muy importante si el enfoque está mayormente previsto hacia una finalidad productiva, ya que hace necesario en este sentido poder canalizar mucho más eficientemente la energía producida hacia la generación de out-put y su rápida renovación. La idea es utilizar aquellas que dentro de los límites agroecológicos permitan obtener una mayor capacidad de carga del ecosistema.
  • Valor estético: Cada vez es más importante el valor del paisaje, y su buena articulación puede permitir no sólo obtener un buen resultado en términos funcionales o productivos, sino que también debe ir acompañado de estética, escena, por ello es muy importante el análisis del contexto donde se desarrollará, ya que es mucho más elegante un trabajo que se adecua al paisaje, que aquel que, por muy funcional, parece algo anti-natura dentro del contexto general, también es muy esencial para utilizarlo en proyectos paisajísticos y turísticos. Eso debería lograrse con el estudio de la zona a intervenir, sus formas, colores, asociaciones, variaciones estacionales, sus ciclos, etc. 
  • etc.
La idea final de poder catalogar las especies de esta forma, es la utilización de la información existente en una decisión mucho más acabada del uso de plantas y lograr valorizar mejor los aportes ecológicos, en relación a una sobre valoración actual de lo productivo. Claramente pueden y deben seguir apareciendo más líneas de importancia, pero es un juego interesante de nunca acabar, y que en último sentido depende de quien va a usar dicha información.